lunes, 24 de febrero de 2014

Trastorno de Ansiedad en niños y adolescentes.


Según Halgin y Krauss (2009). “Es de saberse que el trastorno de ansiedad es orientada al futuro y lo global, el trastorno de ansiedad es el estado donde la persona se muestra aprensivo, tenso y preocupado de manera desmesurada acerca de la posibilidad de que algo terrible suceda.” (pág. 162)  Entonces encontramos que la naturaleza de este trastorno  incapacita a las personas por sentimientos crónicos e intensos que no les permiten funcionar de forma normal.

Como vemos en el vídeo que aquí se presenta, una situación como un asalto donde la muchacha le roban el bolso, inicia que la joven comience a experimentar un evento traumático que seguidamente traerá una reacción en cadena, algunos otros síntomas que le afectaran en su diario vivir; y lo vemos en el momento en que la madre le pide que vaya a comprar un refresco al negocio; de lo cual ella no quiere se niega a salir de su casa, porque se llena de temor solo con el hecho de pensar que tiene que salir de la casa, por lo que pide como medida de escape o de protección ir acompañada.

Esta ansiedad que comienza a experimentar la persona se convierte en algún momento en angustia, por lo que según Halgin y Krauss (2009)  “las sensaciones que puede experimentar la persona son de asfixia, hiperventilación, ahogo, bochornos u escalofríos, mientras todo esto ocurre en la persona, ella siente que el peligro y la fatalidad es inminente y siente únicamente el deseo de escapar de cualquier situación” (pág. 163).
Además en los niños hay diferentes tipos de trastornos de ansiedad que van cambiando en las diferentes etapas o edades por la que van atravesando Según Wicks y Israel (2009) “por ejemplo en lo social que es donde tienen que hablar, escribir o leer en público, cuando tienen que mantener una conversación con una persona adulta que puede ser una autoridad o persona importante.” (Pág. 129)

Según Wicks y Israel (2009) “La ansiedad por separación inicia cuando el pequeño tiene que ir al kínder o la escuela y se tiene que separar de sus padres o en la mayoría de los casos de la madre que es la persona con la que ha compartir todos los años anteriores de vida” (pág. 130) ; y experimenta miedos como el de perderse, que volverán por ellos y realizan maniobras de escape como el quedarse dormido para no asistir a clases, llorar o empezar a decir que tienen dolor de cabeza, estomago u otras dolencia con el fin de no separarse de sus seres queridos.

A su vez, la joven experimenta  lo que es la fobia social, donde siente una ansiedad tremenda que es cuando alguna otra persona le esté observando y le de indicios según ella de que esta por atacarle y hacerle daño. Según Halgin y Krauss (2009) las personas que tienen una fobia social comienzan a experimentar una autoestima muy baja y subestiman sus talentos.

Para que esto ocurra puede pasar un mes desde la primera crisis o experiencia, haciendo que la persona se sienta aprensiva y preocupada por la posibilidad de crisis recurrentes. Cuando esto aumenta llega el momento en que pasa a ser una agorafobia que es una ansiedad tan intensa que la persona experimenta como de estar atrapado, desamparado, a sentirse avergonzado o estar en alguna situación y no tener ayuda si ocurriera una crisis de angustia.
La ansiedad generalizada se da por no poder controlar este trastorno en la mayor cantidad del día, por lo que los chicos experimentan dolores musculares, irritabilidad, mal dormir, se cansan muy fácilmente y no pueden controlar el miedo, etc.


Por lo que para este tipo de trastornos se recomienda y es importante que la persona tenga un grupo de apoyo cercano como la familia y amigos, también que se puedan acercar a algún tipo de grupo social que tengan la misma problemática y que están saliendo adelante con este trastorno en particular. Utilizar de su confianza y de las cosas buenas que las personas  puedan decir de ellas para desarrollar esas áreas fuertes, para desenvolverse en los diferentes hábitos de su vida. Tener terapias de relajación para encontrar la paz en la que se puede refugiar en los momentos de crisis. Acudir a un profesional que le pueda ayudar a entender los miedos o las cosas que podrían pasar por su cabeza, los recuerdos, las situaciones, los lugares, etc.









Realizado por Henry Castillo C., bachillerato en psicología , curso psicopatología 1- ULACIT

Referencia:
 Halgin R., Krauss S.,  2009, Psicología de la anormalidad, quinta edición, Mc Graw-Hill/ interamericana  editores s.a. de C.V., México.
Wisck-Nelson R., Israel A. 2009, Abnormal child and adolescent  psychology, 7th edition, Pearson Prentice Hall, United States of America.

videos:
http://www.youtube.com/watch?v=i5KUFCiotYI
http://www.youtube.com/watch?v=IjcC1CYR78k


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