Se les
conoce como locos, retrasados, a los que les falta o se le aflojaron los
tornillos, los raros; además de usar otros términos más despectivos; pero
¿quiénes son estos pequeños?, aunque la sociedad no tiene mucha información al
respecto en el caso de estas personas y lo que padecen simplemente es más fácil
verles de lado, ignorarlos o pasarse de acera, decir de las familias que son
unos pobrecitos debe ser muy difícil por lo que están pasando. Es lo más fácil,
lo más sencillo para no verse metido en algún asunto que no se sabe manejar,
como hablares, como conversar con ellos como relacionarse con ellos, son cosas
que en silencio algunas personas piensan o comentan, para no tener un
acercamiento más valioso con estos sujetos.
Según
Halgin & Krauss (2009) “el retraso mental es una afección presente desde
la infancia y se caracteriza por un funcionamiento intelectual general
significativamente por debajo del promedio” (pág. 380) pero a pesar de esto, se
tiene que diferenciar cada caso en
particular ya que en los sujetos puede ser más evidente y crónico que en otros.
Hay que
tomar en cuenta que además de lo anterior otras características son evidentes
en los niños o adolescentes que padecen esta condición, como menciona ,según
Halgin & Krauss (2009) “el deterioro de las capacidades relacionadas con
la adaptación de la vida diaria” (pág. 380) por lo que estas personas nunca van
a poder valerse por sí solas, siempre va a depender de otras personas que le
cuiden y en los casos más extremos, como en el caso cuando están en sillas de
ruedas que les tienen que bañar, darle de comer, llevarlo a la cama y cuidarse en cada uno de sus necesidades fisiológicas.
En los
casos menos graves los padres pueden realizar un esfuerzo para incorporar a sus
hijos en centros de educación y capacitación, donde les ayuden a generar
habilidades y capacidades para desarrollarse en áreas como el dibujo, deportes,
arte, fotografía y en muchas otras que permitan sentir a los niños sentirse
parte de la sociedad y de un grupo en particular. Aunque todo esto tenga un
proceso de adaptación social, conforme pase el tiempo se va ir sintiendo más
cómodo y en casa con el profesional y con los demás sujetos que se encuentren
con él en el salón de clases.
Algunas
de las formas en que se adquiere un retaso mental es de forma hereditaria, que
se da en el momento de la concepción gracias a la fenilalanina que se acumula
en los tejidos corporales y en la sangre, lo que genera daños neuronales
graves. El más conocido de estos problemas es el síndrome de Down ya que este
según Wisck-Nelson & Israel (2009)
“esta enfermedad se da en uno de
ochocientos o mil nacimientos, presentan problemas con el tamaño de cerebro,
reducción del número de neuronas”,
también “tienen características particulares en su estructura facial y
tienen retraso mental que va de leve a moderado” (pág. 310) cuando se camina
por la calle o se va por en el autobús, es fácil saber que el niño que va allí,
tiene síndrome de down, estos tienen una vida normal pueden ir a fiestas, a la
escuela, con la gran diferencia de que en comparación con los primos, hermanos
u otros niños se habilidades sean motoras, cognitivas y aun las sociales sean
lentas para poder entender lo que está sucediendo pero si lo pueden lograr.
En mi
caso particular, una tía hace unos meses atrás tuvo un hijo ósea tengo un primo
con síndrome de down, y en sus pocos meses de nacido al igual que todos los
niños se ríe a carcajadas, llora cuando algo le molesta, también ha empezado a
estudiar, a comenzado a ir a un centro de educación donde recibirá estimulación
temprana y conforme vayan pasando los meses tendrá más tareas para desarrollar
más y más habilidades.
Una de
las palabras que se puede usar para estas personas especiales es que son más
lentas para entender las cosas, pero igual que los demás; saben quién es, el
que le demuestra amor, el que le cuida y está dando la vida por él, también en
su mundo saben reconocer a las personas que les hacen daño. De esto se trata
esta situación de oportunidades de ver la vida con una sonrisa y poder salir
adelante con ellos, darles fuerza y apoyarlos en todo, para que se puedan
integrar a la familia y hacer de sus vidas un rayo de sol que ilumine la vida
de quienes le rodean y creando inspiración en aquellos que le conozcan.
Realizado
por Henry Castillo C., bachillerato en psicología – ULACIT
Referencia:
Halgin R., Krauss S., (2009), Psicología de la
anormalidad, quinta edición, Mc Graw-Hill/ interamericana editores s.a. de C.V., México.
Wisck-Nelson R., Israel A.(2009), Abnormal child and
adolescent psychology, 7th edition, Pearson Prentice Hall, United
States of America.
Videos:
http://www.youtube.com/watch?v=KF48xGgn-TA
http://www.youtube.com/watch?v=QOMT61f_Rfs
http://www.youtube.com/watch?v=2Qu_84FOFC0
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